Sus principales exponentes se hallan en muchos campos, entre ellos el de las ciencias, donde el estudio de la anatomía, la cirugía y la anatomía patológica adquieren una gran importancia.
El término simboliza la reactivación del conocimiento y el progreso tras siglos de predominio de un tipo de mentalidad dogmática establecida en la Europa de la
Edad Media. Esta nueva etapa planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, el interés por las artes, la política y las ciencias, sustituyendo el teocentrismo medieval por cierto antropocentrismo.
En el renacimiento, el humanismo médico propició la recuperación de los textos clásicos originales y sirvió para revitalizar y reinterpretar antiguos métodos docentes, entre ellos, el contacto directo de los estudiantes de anatomía con los pacientes y con los fármacos.
También fue significativa la invención de la imprenta que permitió multiplicar y difundir los nuevos libros. Los antiguos manuales medievales fueron substituidos en un inicio por los textos clásicos, impresos y recuperados con toda su originalidad. Ya en la segunda mitad del siglo XVI, comenzaron a aparecer tratados médicos modernos que introducían novedades no contempladas por los antiguos.
El primer texto referido a la odontología será el de Francisco Martínez de Castrillo “Coloquio breve y compendioso sobre la materia de la dentadura y maravillosa obra de la boca”, con muchos avisos y remedios necesarios; y” La orden de curar los dientes” publicada en 1557.
En el estudio de las ciencias y especialmente del cuerpo humano cabe destacar dos grandes nombres, el de Vesalio y el de Leonardo da Vinci.
Vesalio En 1543 publicó en Basilea su obra en siete volúmenes “De humani corporis fabrica”, sobre la estructura del cuerpo humano. Resultó ser una innovadora obra de anatomía que dedicó a Carlos V; También publicó una edición compendiada para estudiantes. Vesalio aportó un nuevo método didáctico totalmente descriptivo, con el uso de las ilustraciones, correcciones a Galeno y con la incorporación nuevos hallazgos.
En la especialidad de odontología, fue brillante en descripciones e ilustraciones de las piezas dentales y de la anatomía de la cavidad oral. Vesalio penso que devia seguir a Galeno: estudio de los músculos; venas, arterias y nervios; y vísceras. Sin embargo la concepción no es la misma exactamente.
Para Vesalio los huesos eran el fundamento sustentador de una estabilidad arquitectónica, el sostén en el que se apoya un edificio entero. Por eso el término "Fabrica" equivale aquí a "edificio".
Dedica el primer libro a los huesos y cartílagos; el segundo a los ligamentos y músculos; el tercero a las venas y arterias; el cuarto a los nervios; el quinto a los órganos de la nutrición y generación; el sexto al corazón y partes "que le auxilian" como los pulmones; finalmente el séptimo, al sistema nervioso central y a los órganos de los sentidos.
Leonardo da Vinci (1452-1519).
Este genial personaje histórico fue pintor, arquitecto, artista, botánico, científico, escritor, filósofo, escultor, ingeniero, inventor, músico, poeta, urbanista y anatomista.
Empezó a fijarse y estudiar la boca y los dientes ya que estos le servían para dar carácter a sus personajes tallados en mármol o pintados en lienzos y murales.
Se adoctrinó en la composición del cuerpo humano, los músculos, huesos, nervios y vasos sanguíneos de la cara; además contabilizó el número de dientes y su disposición, con esto conoció las consecuencias fisonómicas de la desdentación, las arrugas, rictus y vacíos.
Leonardo da Vinci estudio el cráneo con gran detalle, llegando incluso a describir el seno maxilar 150 años antes de Nathanael Highmore. Describió con pormenores los dientes y por primera vez estableció distinción entre molares y premolares. Interesantes son sus cortes transversal y sagital del cráneo.
En el primero (mezcla de uno y de otro) puede verse el interior de la cavidad craneal, el cigoma y los maxilares parcialmente desdentados (faltan los caninos y varios molares). En el sagital se observan el seno frontal y el seno maxilar.
En sus ilustraciones muestra como abrir una ventana para observar el seno maxilar y la cavidad del ojo. Gracias a los avances en el estudio de la anatomía la cirugía tomó una nueva dimensión. No obstante, no conocemos ninguna bibliografía de como reparar o sustituir las piezas dentales dañadas o perdidas.
Si tenemos constancia del diseño de un inteligente soporte para la barbilla en los casos de fractura de maxilares, que consistía en una copa de cuero sujeta con cintas a la parte alta de la cabeza; se observo que cuando los maxilares sufren una fragmentación se deben colocar de nuevo los dientes del paciente en su posición original y unirlos con alambre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario